<<No sólo importa qué Planeta dejamos a nuestros hijos, sino también qué hijos dejamos a nuestro Planeta>>.
Pierre Rabhi.
¡Hola a tod@s y Feliz 2020!
Espero que hayáis tenido un buen comienzo de año nuevo. El mío ha sido fabuloso: como es mi costumbre, el primer día del año lo paso en la Naturaleza. Me gusta caminar, sentir el aroma de la montaña, abrazar los árboles, observar a los animalillos y sentarme debajo de un pino, meditar, agradecer los elementos y lo afortunada que soy por tener tanto Amor en mi vida y vivir en un Planeta tan hermoso.
Os dejo aquí, el artículo para este nuevo enero y mis deseos para todos de Felicidad, Amor y Paz se complementan esta vez con mis deseos de una profunda toma de consciencia de que "Menos es más" en todos los matices de nuestra vida.
Espero que os guste y lo compartáis. Ha sido publicado (como viene siendo habitual) en las revistas "Tú mismo" , "Hoy un click" y "Así es Buñol" (papel y digital). También en el "Proyecto Metamorfosis - la palabra cambia el mudo".
Mi enhorabuena a los creadores de la revista "Así es Buñol" que cumple su quinto aniversario. Mateo Pérez, Virginia Bartolomé, Manolo Más y Luis Vallés os deseo muchos más años de continuidad y éxitos. Habéis demostrado durante esto años un gran entusiasmo, calidad y compromiso. Y mi más sincero agradecimiento por darme la oportunidad de publicar con vosotros. ¡Es todo un honor!
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi
Zanón
2020 – HACIA LA
SOBRIEDAD FELIZ
En la escuela filosófica cínica,
fundada por Antístenes en la antigua Grecia, allá por la segunda mitad del
siglo IV a.C., se consideraba que la felicidad venía dada siguiendo una vida
simple y acorde con la naturaleza, y que el hombre llevaba en sí mismo ya lo
elementos para ser feliz. Consideraban, además, que el hombre con menos
necesidades era más libre y por ende más feliz. Gran verdad, como también, el
proverbio árabe anónimo: <<El
conquistador acaba siendo el esclavo de su conquista>>.
Hemos comenzado un nuevo año y mis
deseos para todos de Felicidad, Amor y Paz se complementan con mis deseos de una
profunda toma de consciencia de que “Menos es más” en todos los matices de
nuestra vida material y espiritual: Cuantas menos necesidades materiales,
artificiales la mayoría, más preservaremos y sostendremos el Planeta; cuantos
menos apegos a las cosas y a las personas, más libertad, más liviandad, más
alegría, más evolución…
Pierre Rabhi, agricultor, político, escritor y
filósofo francés de origen argelino, es uno de los propulsores del agro-ecologismo
ya en los años 60 del pasado siglo, además de partidario del movimiento
“Regreso a la Tierra” y autor de libros tan interesantes como “Manifiesto por
la Tierra y el Humanismo”; “Ecología y espiritualidad”; “Un nuevo mundo en
marcha: para una sociedad no violenta, ecológica y solidaria” y “Hacia la
sobriedad feliz”, entre otros muchos.
En este último libro “Hacia la
sobriedad feliz”, Pierre Rabhi hace un llamamiento hacia la moderación y el
equilibrio, y dice que <<No sólo importa qué Planeta dejamos a nuestros
hijos, sino también qué hijos dejamos a nuestro Planeta>>. Una sabia
reflexión pues, sin lugar a dudas, la educación que reciban nuestros hijos en
estos momentos será decisiva para el futuro de nuestra especie.
Imbuidos en la filosofía del
consumo “usar y tirar” no somos conscientes la mayoría de las veces hasta qué
punto es importante nuestra pequeña actuación individual: tan sólo mencionar
que si conserváramos durante dos años nuestras prendas de abrigo (por citar un
ejemplo) ahorraríamos un gran consumo de agua (necesaria para su fabricación) a
la vez que dejaríamos de emitir un alto contenido de CO2. De igual modo, con
toda la tecnología que tenemos y usamos.
Nuestro futuro más inmediato pasa
por la creatividad y la educación en valores que nos hagan responsables de
nuestras pequeñas/grandes actuaciones y que nos permitan, a su vez, hacer un
uso equilibrado de todo lo que la Tierra nos ofrece, así como de toda la
tecnología que estamos creando.
Un estilo de vida sobrio, moderado,
consciente y responsable es el camino que puede llevarnos a cambiar el mundo y
a una mayor felicidad.
Que el 2020 sea el año en el que
retomemos masivamente esa conexión a la Madre Tierra, la respetemos y gocemos
del supremo bien de la belleza que es la Vida. Tenemos el poder para crear un
mundo mejor, más igualitario, pacífico y sostenible, tan sólo necesitamos nuestro
compromiso individual. Si tu cambias, el mundo cambia.
¡Feliz 2020!
¡Un abrazo de Luz a tod@s los
lectores!
“Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”
Emi
Zanón
Escritora
y Comunicadora de la Nueva Consciencia
http://emizanonsimon.blogspot.com.es/