¿SON LAS MÁQUINAS EL SIGUIENTE ESLABÓN EVOLUTIVO?
<<Las máquinas han alterado nuestra forma de vida, pero no nuestros instintos. En consecuencia, hay un desajuste.>>
“Machines and the Emotions” de Bertran Russell
¡Hola a tod@s!
Bienvenidos al mes de junio y con él a mi nuevo artículo: ¿SON LAS MÁQUINAS EL SIGUIENTE ESLABÓN EVOLUTIVO?, publicado en las revistas y periódico respectivamente: "Tú mismo" -papel y digital- ,"Así es Buñol" -papel- y "Hoy un click" .
Publicado también en "Proyecto Metamorfosis - La palabra cambia el mundo"
Dentro de dos décadas, seguramente, viviremos rodeados de inteligencia artificial y de robótica y quizá nos sea difícil discriminarla por el grado de perfección alcanzado (aquí, me viene a la memoria la preciosa película de ciencia ficción del 2001 "A.I. Inteligencia Artificial" de Steven Spielberg, en la que un niño androide humano está preparado para amar y ser amado).
Hace algún tiempo, el inventor y empresario sudafricano Elon Musk decía en los medios de comunicación que: <<...La amenaza de la inteligencia artificial es más peligrosa que las ambiciones nucleares que tiene Corea del Norte. Sin embargo, cuando esa inteligencia artificial está definida, construida, cultivada y monitoreada por la supervisión humana correcta, tiene el potencial de hacer mucho más bien al mundo>>, y lo subrayo para que además de pensar en positivo trabajemos para conseguir una ética que lo haga realidad, como nos pide el físico cuántico español José Ignacio de la Torre en su reciente libro "Ética para Máquinas", objeto de este artículo.
Espero que os guste y lo compartáis. ¡Gracias!
¡Un abrazo de LUZ y feliz mes de junio!
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi
Zanón
¿SON LAS MÁQUINAS EL
SIGUIENTE ESLABÓN EVOLUTIVO?
<<Las máquinas han alterado nuestra forma
de vida, pero no nuestros instintos. En consecuencia, hay un desajuste.>>
“Machines and the Emotions” de Bertran Russell
Para José Ignacio
Latorre, uno de los físicos españoles más reconocidos en el campo de la
física cuántica, sí. En su reciente libro, publicado por Ariel “Ética para Máquinas”, nos dice que
vivimos ya en otra realidad y cualquier concepto de ética tiene que pasar por
nuestra relación con las máquinas inteligentes. La aparición de la inteligencia
artificial avanzada pone en cuestión la superioridad intelectual de los
humanos; nos lleva ante un nuevo desafío. De ahí la necesidad de pensar y reflexionar,
de responsabilizarnos.
Este ensayo, que terminé de leer ayer, desde una visión
puramente científica y mecanicista, dejando a un lado las consideraciones al
alma y las cuestiones ontológicas y existenciales, no tiene desperdicio y creo
que, a pesar del vértigo que se experimenta al leerlo -como si de
ciencia-ficción se tratara-, aporta una visión optimista del futuro más
próximo, siempre y cuando actuemos ya.
En el Monte Olimpo se rumorea que los humanos estamos creando
máquinas más inteligentes que nosotros mismos -cita el prólogo-. Desde la
revolución industrial, estamos cohabitando y evolucionando con máquinas, que
nos han facilitado la vida. Sin embargo, desde que los ordenadores ejecutan
complejos algoritmos que parece que pueden elegir por nosotros -y ello lo
estamos viendo a diario en nuestros teléfonos móviles que nos inundan a
anuncios e información porque cada vez conocen más nuestros gustos y deseos, y
hasta “parece” que deciden por nosotros-, está en juego la esencia de nuestra
naturaleza. Y aquí surgen las preguntas que nos lanza José Ignacio Latorre: Si
creamos máquinas que nos superan intelectualmente, ¿cuál es el lugar de los
humanos?
Los humanos -apunta- nunca destacaron por su fuerza o por su
velocidad, fue su inteligencia lo que les permitió sobrevivir y dominar para
bien y para mal a las demás especies. Por lo tanto, la paradoja está servida:
si creamos máquinas intelectualmente superiores a nosotros mismos, ¿somos un
eslabón más evolutivo? ¿Es el ser humano un elemento prescindible que tarde o
temprano se transformará en algo irreconocible o, incluso, desaparecerá?
Atrevidamente, él piensa así, y nos dice que por mucho que nos cueste
aceptarlo, la especie humana se extinguirá y dejará paso a seres artificiales
que nos habrán superado. ¿Qué legado dejaremos entonces los humanos a los
siguientes eslabones evolutivos? Su propuesta tautológica es legarles nuestra
inteligencia; su propuesta menos obvia: legar valores éticos a las máquinas
pensantes que se superarán a sí mismas: “Inteligencias artificiales éticas”.
Son muchos los libros de ensayo sobre tecnologías avanzadas
que hablan de catastrofismo, y en el séptimo arte abundan las distopías y los
futuros dominados por máquinas letales, pero afortunadamente, ya son muchas las
mentes que intentan hallar un balance ecuánime con respecto a los cambios
tecnológicos que nos invaden. José Ignacio predice -aunque asegura que no es
fácil hacerlo y pueda estar condenada a error su predicción- que el futuro
energético y la sostenibilidad no serán ningún problema para los humanos, el
único problema real será ético.
Es ahora el momento de definir las reglas éticas que
supervisarán las máquinas que ya nos rigen. Es el momento de debatir el modelo
de sociedad que deseamos. Hemos de decidir las leyes de las jerarquías
artificiales que controlarán todos los detalles de nuestra vida. Depende de nosotros el establecer un marco
idóneo de convivencia máquina-humano. La bondad debe ser ley. Un amplio principio
ético: la banalidad del bien en la inteligencia artificial. El bien colectivo
es programable. Todo esto nos dice el científico e insiste en que para resolver
los problemas legales y éticos se requiere de la colaboración de todas las
visiones de la sociedad: especialistas en leyes, en economía, en ciencias
exactas, en tecnología, en ciencias sociales, en arte, en todo…
Sin duda, un libro necesario, una llamada urgente a una
profunda reflexión que tendrá que ir acompañada de una visión interior que nos
acerque más a nuestra verdadera esencia; que vaya más allá de lo puramente
mecanicista.
<<Conócete a ti mismo y
conocerás el Universo>>.
Emi
Zanón
Escritora
y Comunicadora de la Nueva Consciencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario