¡QUÉ GRAN EVENTO AYER EN EL CENTRO DEL CARMEN C.C., ORGANIZADO POR EL CONSELL VALENCIÀ DE CULTURA!
¡UN DÍA HISTÓRICO PARA VALENCIA Y PARA ESPAÑA!
Con el científico Rafael Yuste (en el centro) y Andrés Perelló, Director de Casa del Mediterráneo, y ex-embajador de España en la UNESCO
Qué feliz y orgullosa me sentí ayer de participar en el magnífico evento que se llevó a cabo para la presentación pública de una Declaración para la inclusión de los NEURODRETS como Derechos Universales. Muy orgullosa por cuanto que Valencia haya dado el primer paso en España para promoverlo, y feliz, muy feliz, porque hace dos años escribí precisamente un artículo sobre la privacidad y los neuroderechos en el que mencionaba a Chile como el primer país en impulsar una legislación al respecto, y al internacionalmente conocido científico y promotor del proyecto mundial más ambicioso sobre el cerebro humano (BRAIN), Rafael Yuste, a quien tuve el honor de saludar y mostrarle mi admiración no solo por el proyecto en sí (que trata de mapear nada menos que 86.000 millones de neuronas, subvencionado por EE.UU. bajo la presidencia de Obama, y apoyado por la comunidad internacional científica), sino por su humanismo, por su preocupación y ocupación en que todos los avances científicos y tecnológicos sean siempre para el beneficio del ser humano y no para fines poco éticos y comerciales. De ahí, que sea tan necesario una ética y una regulación legal.
La declaración que recoge cinco neuroderechos fundamentales: Privacidad mental; Identidad personal; Libre albedrío; Acceso Justo al Aumento Mental; y Protección contra el sesgo, para incluir en la Declaración Internacional de Derechos Humanos, fue firmada ayer por las más de doscientas personas entre científicos, intelectuales, catedráticos y personalidades de todos los campus de la Universidad de Valencia, asociaciones culturales, medios de comunicación y demás público que asistimos. Declaración que se elevará a los organismos autonómicos, nacionales e internacionales correspondientes, haciéndola llegar al Parlamento Europeo y a la Organización de Naciones Unidas.
Todos los que me leéis, sabéis de mis inquietudes y mi interés por el desarrollo de la Conciencia y porque nuestro Humanismo vaya parejo al desarrollo tecnológico, con la finalidad de conseguir un mundo mejor, más equilibrado e igualitario. De ahí que, ayer, fuera para mí un gran logro para todos, a pesar de ser un pequeño primer paso inicial. Un logro que nos dice claramente que estamos sumergidos ya en el Nuevo Paradigma Holístico, en un nuevo Humanismo o Renacimiento 2.0, como apuntó en su charla Rafael Yuste.
¡Mi enhorabuena a todos los ponentes, y muy especialmente al Consell Valencià de Cultura por esta gran iniciativa, y cómo no a Valencia, a la Comunidad Valenciana y a España! Espero que sirva de inspiración a otros países. El asunto lo requiere y con urgencia.
Os dejo a continuación algunas fotos para el recuerdo de este magnífico día, así como de la Declaración de los Neurodrets, y del artículo que os he mencionado escribí hace dos años.
¡Un besazo de Luz enorme y feliz finde!
NUEVOS DERECHOS HUMANOS
¡Hola a tod@s y felicísimo mes de mayo, florido y hermoso como nunca tras tantas lluvias!
Puntual, como cada mes, os dejo mi nuevo artículo que he titulado "Nuevos Derechos Humanos" y que, dada la importancia y urgencia del tema, invita a la toma de consciencia sobre la privacidad.
La privacidad es poder. Y ahora más que nunca tenemos que ser conscientes de ello y actuar, como nos avisa la filósofa y profesora de Oxford, Carisa Véliz.
Espero os guste este artículo y lo compartáis. Publicado como viene siendo habitual en las revistas "Tu mismo"; "Así es Buñol y "Hoy un click" y en el "Proyecto Metamorfosis".
¡Un besazo de Luz enorme!
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi Zanón
NUEVOS DERECHOS HUMANOS
<<Un derecho no es algo que alguien te da; es algo que nadie te puede quitar>>
Ramsey Clark
Se está escribiendo y hablando mucho sobre los nuevos Derechos Humanos en el Siglo XXI. El capitalismo está mutando hacia otro tipo de sistema económico y social, y el coronavirus está acelerando el proceso. Estamos dejando un mundo viejo y construyendo uno nuevo.
El pasado 10 de diciembre, aniversario de la Declaración Universal de los DD.HH., fue una buena ocasión para denunciar la violencia y pobreza extremas que amenazan a la vida humana, y formular tres nuevos derechos: a la paz, al desarrollo y al medio ambiente. Derechos, sin duda, fundamentales y necesarios para preservar la Vida, a añadir a los treinta derechos humanos recogidos en la citada Declaración Universal.
Sin embargo, dado los tiempos tecnológicos que vivimos en los que se habla ya de “Neurocapitalismo” y “Neuroderechos”, deberíamos formular e incluir el derecho a la privacidad con urgencia. Porque la privacidad es poder, como dice la filósofa y profesora de Oxford Carissa Véliz en su libro recientemente publicado “Privacy is Power” (La privacidad es poder): <<…Si damos nuestros datos a las empresas, que no nos sorprenda que los ricos sean los que escriben las reglas de nuestra sociedad... Si damos demasiados datos a los gobiernos, que no nos sorprenda que nos controlen… Para que la democracia sea fuerte, la ciudadanía tiene que tener el control de los datos. Por eso la privacidad es una preocupación política y no solo individual>>.
Chile es el primer país en el mundo que ha impulsado una legislación frente a los riesgos de la neurotecnología -como la pérdida de privacidad mental- y ha contado con el apoyo de académicos y científicos de la talla de nuestro conocido investigador español Rafael Yuste, impulsor de la iniciativa “Brain”: el mayor proyecto mundial para conocer los secretos del cerebro. Ojalá, pronto, todos los países sigan su ejemplo.
Necesitamos regular y preservar nuestra integridad ante los gigantes Microsoft, Facebook, Google y otros. No podemos perder nuestra identidad personal. Necesitamos una regulación ética y social para poner la inteligencia al servicio del amor, como se cita en “El Principito” de Saint-Exupéry, para que todos los avances tecnológicos nos reporten grandes beneficios y no grandes peligros.
En estos tiempos de cambios es muy importante que nos preguntemos qué tipo de personas queremos ser. Y si es un Neurocapitalismo lo que deseamos.
Hay que actuar a todos los niveles. Personalmente, aunque no seamos todos conscientes, estamos destinados a elevar el tono espiritual. Estamos destinados al desarrollo de nuestro mundo interior para equilibrar todo nuestro mundo exterior colonizado por la razón y las tecnologías. De nosotros depende: de nuestra educación, formación, consciencia y transformación que nos lleve hacia ese mundo equilibrado, justo y sostenible que tanto deseamos y que juntos, con confianza y esperanza, hemos empezado a crear.
Recuerda, la Nueva Humanidad ya está aquí.
¡Un abrazo enorme de Luz y feliz mes de mayo!
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