<<La muerte es sólo el portal hacia una nueva vida.
Vivimos hoy y volveremos a vivir.
De muchas formas volveremos>>.
Oración Egipcia de Resurrección.
Artículo publicado en la revista "Tú mismo" y el periódico "Hoy un click",
en noviembre 2017. Complementa al artículo que he escrito para este mes de
noviembre 2018: "¿Por qué vuelan las mariposas?"
Publicado también en "Proyecto Metamorfosis - La palabra cambia el mundo"
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi
Zanón
EL VIAJE DEL ALMA
<<La muerte es sólo el portal hacia una
nueva vida.
Vivimos hoy y volveremos a vivir.
De muchas formas volveremos>>.
Oración Egipcia de Resurrección.
<<…Después de admirar el silencio
de la tarde, se dio la vuelta y empezó a caminar tranquilamente por uno de los
lados de la biblioteca. Su ánimo ya estaba hecho: elegiría un libro al azar. Se
detuvo ante la estantería de los clásicos griegos y, sin titubear, cogió el volumen
tres de los “Diálogos” de Platón, su filósofo preferido. Dos pétalos de rosa,
uno rojo carmesí, el otro amarillo dorado, pegados por la uña que se inserta en
el interior del cáliz de la flor, resaltaban la página donde comenzaba el
discurso de “Fedón o Del Alma” –uno de sus favoritos-. Lo había leído muchas
veces y cada vez gozaba más de esta obra que rozaba lo genial. La razón humana, con sus límites, con sus prejuicios
-sabía ahora Margarita Elena- no puede demostrar cuál será el destino
que le espera al hombre una vez traspasado el límite de la vida. Si hay, o no,
sucesión de la vida. Solamente la fe y la confianza podrían determinarlo.
Solamente una revelación divina podría determinarlo con detalle y exactitud...
Sin embargo, Platón, en este diálogo que protagoniza su maestro Sócrates ante
la inminente llegada de su muerte, justifica y fundamenta, en una demostración
racional, la inmortalidad del alma. Y ahora ella, en este lugar, había
podido experimentar y vivir y conocer, con autenticidad, la verdadera esencia
inmortal del hombre. Ya no necesitaba, tan siquiera, de la fe que toda su vida
la había acompañado. Este lugar le había brindado la posibilidad de conocer más
en profundidad los secretos del alma. De su alma. Esos pétalos de rosa,
enflaquecidos por el tiempo, eran también el recuerdo perpetuado de Claude, su
primer y único amor>>.
Extracto
del capítulo “La Tarde”, Primera Parte “En el Paraíso”, de mi novela
“Su último viaje”,
Finalista del XII Premio de Novela Fernando Lara.
Platón consideraba el alma como la
dimensión más importante del ser humano. De la misma manera, desde tiempos
ancestrales, el término de “el alma” aparece en la visión antropológica de
numerosas sociedades o grupos culturales y religiosos. Es inmanente en el ser
humano, aunque se haya ido olvidando, la certeza de una entidad inmaterial que
poseen todos los seres vivos. Allá donde se ha presentado el ser humano, no
importa en qué parte del Planeta, ha dado muestras de una gran capacidad espiritual
y trascendental.
La naturaleza del alma es
profundamente misteriosa y posee implicaciones existenciales y espirituales que
nos han acompañado a lo largo de nuestra evolución. Sin embargo, desde Platón a
nuestros días, hemos dado un gran salto cuántico en lo que se refiere a su
demostración última: El doctor Stuart
Hameroff, emérito en el Departamento de Anestesiología y Psicología, y
Directivo del Centro de Estudios de Conciencia de la Universidad de Arizona, en
la ciudad de Tucson, EE..UU., y su colega, Sir
Roger Penrose, físico matemático en la Universidad de Oxford, Reino Unido,
han estado trabajado desde 1996 en una “Teoría
cuántica de la Conciencia”, que establece que nuestras almas están
contenidas en estructuras llamadas “microtúbulos”,
que viven en nuestras células cerebrales. Sus conclusiones apuntan a que
nuestras experiencias de conciencia son el resultado de los efectos de la
gravedad cuántica en los microtúbulos, un proceso que llaman reducción objetiva
orquestada (Orch-OR).
Esta teoría ha sido explicada
ampliamente en un documental llamado “Through
the wormhole” (A través del agujero de gusano), emitido por el canal
Science de EEUU., y que podréis ver en YouTube. En este documental, el doctor
Hameroff declaró que: <<Cuando el
corazón deja de latir, la sangre deja de fluir, los microtúbulos pierden su
estado cuántico. La información cuántica en los microtúbulos no se destruye; no
puede ser destruida; simplemente se distribuye y se disipa por el
universo>>. Y añadió que: <<Si
el paciente es resucitado, esta información cuántica puede volver a los
microtúbulos y el paciente dice “Tuve una experiencia cercana a la
muerte”>>. Concluyen que: <<Sería
posible que esta información cuántica exista fuera del cuerpo indefinidamente,
como un “alma”>>.
¡Qué gran avance dentro del mundo
científico! Hasta ahora, solo se contemplaba la existencia del alma desde un
punto de vista espiritual y metafísico, y había un cierto consenso académico en
considerar que la consciencia emergió como una propiedad de los organismos
biológicos durante la evolución. Ahora, la teoría Orch OR afirma que la
consciencia es una característica intrínseca de la acción de un universo no
computable.
La mortalidad es pues una idea
falsa. La vida, como hemos dicho muchas veces, no es sólo un poco de carbono y
una mezcla de moléculas al azar. La mecánica cuántica nos está abriendo las
puertas hacia estos nuevos conocimientos que nos confirman lo que tanto nos han
dicho los maestros espirituales y las grandes mentes de todos los tiempos:
<<Que somos eternos y no morimos nunca>>. La Ciencia se aproxima
cada vez más al Espíritu.
Dedicado con amor, a todas las
almas que han partido hacia la Luz y a sus seres queridos, en estas fechas en
las que por tradición cultural y religiosa hacemos una toma de consciencia
mayor hacia el gran misterio de la vida y la muerte.
“Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”
Emi
Zanón
Escritora
y Comunicadora de la Nueva Consciencia
http://emizanonsimon.blogspot.com.es/
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