<<Poesía para la igualdad>>.
¡Qué gran velada poético-musical la del pasado viernes en la Biblioteca de Buñol con motivo de la presentación del poemario a dos voces "UN MISMO VIENTO"!
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| De i.a d.: Francis Ruiz, Emi Zanón, Noelia Criado, Arnaldo Carrascosa, Luis G. Trapiello y Amparo Fuertes. Sentada Ana Noguera. |
Como el Concejal de Cultura, Arnaldo Carrascosa, apuntó en la apertura del acto, era un "lujazo" tener entre nosotros a Ana Noguera y Luis García Trapiello, los autores de este poemario que conmueve, que tiene una carga emocional intensa, honda, que toca muy profundamente y te lleva inexorablemente a la reflexión y a la llamada de atención. Un poemario original, exquisito tanto por la forma como por el contenido que vio la luz la pasada primavera y ya va por la 2ª edición, hecho que en poesía puede considerarse un gran éxito.
Mis felicitaciones a ambos y a TELOS, una editorial valenciana joven, que ha empezado su andadura con muy buen pie y con una mochila cargada de propósitos y objetivos.
No es casualidad que este poemario haya salido de la mano de esta editorial, cuyo nombre y logotipo de una bellota, ya nos remite al conocimiento Aristotélico. Los que habéis estudiado filosofía o leído sobre este gran pensador, sabréis que para Aristóteles todo tiene un "Telos", o propósito o fin último, en base al cual, si queremos entender lo que es algo, debemos entenderlo en términos de ese fin último.
El "telos" de la bellota sería llegar a ser un roble, y para ello necesitaría tener el suelo y la luz apropiados. El "telos del hombre y la mujer", por esto de que la obra es poesía para la igualdad, sería "la unidad", la verdadera unidad sustentada en una comunidad política bien construida, con una educación igualitaria y unas leyes que propiciaran esa igualdad y unidad. Pero sobre todo, sustentada en el desarrollo de una consciencia trascendental que nos lleve al entendimiento profundo de que hombres y mujeres formamos las dos caras de la misma moneda. Al entendimiento de que lo femenino y lo masculino son patrones universales de la psique humana y no están restringidos a un género. Al igual que son los dos principios de generación de toda vida en el Universo.
La
unidad, pues, de los opuestos pero complementarios. Unidad en la búsqueda
de la complementariedad (como decía la
filósofa y feminista Simone de Beauvoir, los dos sexos tienen la misma
necesidad del otro), e igualdad en la riqueza de las diferencias (pues no hay un solo ser humano igual a
otro, ni físicamente, ni en formas de actuar, ni de razonar ni de sentir). El
verdadero equilibrio está pues en la armonización de roles, como si se tratara
de varios sonidos que se concilian en un acorde musical.
Y
sólo un cambio de valores proyectados hacia la dimensión interior y superior
del ser humano, sólo un cambio en nuestros corazones, como apuntaba el psicoanalista
Eric Fromm, o nuestro ilustre humanista José Luis Sampedro… puede llevarnos
hacia esa unidad e igualdad en oportunidades, derechos y respeto entre hombres
y mujeres que tanto aclaman los versos
contenidos en este poemario.
Un
cambio que ya se está dando y seguirá dándose pues la evolución nos lleva a
ello. Siempre caminamos hacia adelante aunque a veces hagamos un alto en el camino. La igualdad de
géneros será una realidad tarde o temprano, lo podemos asegurar. Es simplemente
una cuestión evolutiva y solo hay que echar la vista atrás para saber que es
así. (Ese mismo día, dos grandes mujeres:
Nuria Espert y Mary Beard recibieron los premios
Princesa de Asturias a las Artes y Ciencias Sociales, respectivamente).
Somos
conscientes de que estamos diciendo adiós a un mundo y construyendo otro. Hemos
entrado ya en la era de la feminidad para hombres y mujeres, equilibrando así
la fuerte polaridad masculina mantenida durante milenios. Hemos entrado en la
era de la igualdad. En la era de la Luz que llevará al hombre de regreso al
pensamiento ilimitado, a un nuevo humanismo y a una consciencia superior en la
que se sabrá parte determinante de un Todo y hará realidad los valores de
justicia, igualdad y respeto, desde una espiritualidad libre y universal: EL
AMOR.
Y hasta que esa consciencia sea plenamente y para cuando el escepticismo quiera hacernos
su presa, recordar tan solo las palabras del poeta, filósofo y cantautor
Francisco Cabral, Mensajero de la Paz: <<Por cada bomba que estalla hay miles
y miles de besos y caricias que no se oyen>>.
En
la actualidad tenemos el potencial para solucionar muchos de los problemas que
acechan el mundo, pero necesitamos, insisto, ese cambio de consciencia que nos
lleve al mundo interior, donde, como dice el gran Proust, se encuentra la
verdadera realidad.
Dicho
esto, como un intento de extraer la esencia del poemario (muy bien recogida, por
otro lado, en el título: “Un mismo viento”) y volviendo a las casualidades o
mejor llamemosle “causalidades”, os diré que:
No
es casualidad tampoco, ni de extrañar, que ambos autores, Ana y Luis, hayan
elegido como materia base de sus poemas la lucha por la discriminación social
de la mujer, la violencia de género, el maltrato psicológico… pues ambos,
filósofos de profesión y políticos de
vocación, docentes y grandes amantes de la literatura, son voces altas y
activas de lo social: trabajadores natos, comprometidos y luchadores por la
igualdad. De ahí que haya salido este poemario como una admirada unidad
alentada por los mismos anhelos de igualdad y respeto; una misma sensibilidad, una
perfecta simbiosis de la creatividad de ambos, quienes, además, son muy buenos amigos.
Como se cita en
el poemario y parafraseando a Aristóteles: <<Su
amistad es un corazón que habita en dos almas: la de Ana y la de
Luis>>.
Dos bellas almas, afirmo,
que tienen bien integrados y reconocidos en sí mismos esos dos principios
básicos de toda vida universal: sus cualidades femeninas y sus cualidades
masculinas andan a la par. Ambos, cerebrales y reflexivos (como podemos ver por sus artículos de prensa en El País, Escuela,
Sistema Digital y otros medios; sus trabajos publicados sobre didáctica de la
filosofía, y su labor en el Consell Valencià de Cultura, la una, y en el Consell Escolar Valencià, el otro)… al mismo tiempo que emotivos, cercanos, empáticos, compasivos…
como podemos ver en su poesía. Como podemos ver en “Un mismo viento”: 52 poemas de lectura enigmática que se convierte en acicate motivador, como señaló mi compañera en la presentación, la filóloga, Amparo Fuertes, quien nos hizo un estupendo análisis del poemario y destacó que ambas voces comprometidas con su tiempo, son herederos de la poesía social y continuadores además de la lírica de corte intimista: rastros de Manrique, San Juan, Unamuno, el 27... Ecos y resonancias que nutren la impronta personal de cada poeta: Luis con un estilo poético de tonos más grave -gusta del verso largo, extiende la frase y la estrofa en busca de la esencialidad expresiva. Y Ana, con un estilo que adquiere un tono más agudo, ágil, más audaz, más "casual". Con versos y estrofas breves. Desautomatiza la frase hecha y huye de lo imprevisible.
Cuando Ana Noguera me pidió que le presentase su poemario, fue para mí un gran honor, ahora también debo decir que ha sido un gran placer. Gracias Ana, gracias Luis, gracias a la Consejería de Cultura y a Francis Ruiz, bibliotecario, por las facilidades dadas. Gracias Amparo Fuertes y a Noelia Criado, la chelista que acompañó deliciosamente el recital con los acordes de los geniales Bach y Schubert, entre otros. Y gracias a tod@s los que tuvisteis el gusto de acompañarnos.
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| Ana y yo, en una simpática foto momentos antes de la presentación. |
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| Preciosa, Noelia Criado |
Ana Noguera es autora también de un primer poemario titulado "Quimeras"; ha participado en una docena de antologías poéticas, y en 2008 publicó su primera novela "Un lunar en el labio".
Luis García Trapiello es autor además del poemario presentado, de la novela "Herederos de una guerra" publicada en 2015.
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| Biblioteca Pública de Buñol (Valencia) |
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