¡¡Magnífica e inolvidable tarde la de ayer con Rosario Raro!!
PRESENTACIÓN EN LA BIBLIOTECA DE BUÑOL DE LA NOVELA DE ROSARIO RARO
EL CIELO SOBRE CANFRANC, Planeta, 2022
VIERNES, 23 de SEPTIEMBRE de 2022, a las 19:00 Horas, Sala Raga
¡Qué calurosa acogida!
¡Con qué ganas esperábamos a Rosario Raro en esta biblioteca!
Muchísimas gracias a tod@s los lectores que nos acompañasteis.
Fue una gran alegría y un honor para Buñol inaugurar las actividades del nuevo curso académico que
inicia este mes la Biblioteca, con la presentación de su nueva novela El cielo sobre Canfranc, editada
este año por Planeta, en su Colección Autores Españoles e
Iberoamericanos. Me sentí muy feliz de poderla acompañar.
Rosario,
bien conocida por los lectores de esta biblioteca, pues además de habernos presentado
otras de sus obras, y tenerla en 2021 en la I Jornada Literaria Castillo de
Buñol, impartiendo un estupendo taller de escritura creativa, es una de las
autoras valencianas más destacadas en el ámbito nacional e internacional de los
últimos años. El pasado mes de julio, en una reseña del Diario Expansión,
figuró entre los 15 escritores españoles de la actualidad recomendados. Ha
vendido más de 100.000 ejemplares de su novela Volver a Canfranc. Algo
completamente asombroso en estos tiempos en los que proliferan autores y obras.
Como dato curioso decir que en 2021 en España se editaron más de 80.000 títulos,
y en el mundo unos 40 millones. Como veis una amplísima oferta. ¡Enhorabuena, pues,
Rosario por tus grandes logros! Y bienvenida a Buñol, una vez más.
Como
he dicho en otras ocasiones siento una gran admiración por Rosario, no solo por
su literatura, su gran capacidad y maestría narrativa, por su enorme trabajo de
divulgación y apoyo a la cultura y a todo aquel que se acerca a las letras a
través de ella, sino por su calidad humana, su cercanía y su tremenda
generosidad y humildad. Y por ser una gran amiga.
En
la novela se dice (hay frases muy sabias que descubriréis por vosotros mismos)
que lo más difícil que hay en esta vida es estar seguro de lo que uno quiere. A
veces se sabe lo que se desea, pero no cómo conseguirlo. Nietzsche decía que,
si sabes el qué, encontrarás el cómo.
Rosario
sabe lo que desea a la hora de escribir y encuentra la mejor manera de cómo
plasmarlo. Sus historias -como ella nos dice- son historias para que el olvido
no anegue lo que siempre debería estar presente. Su compromiso social y humanitario
la lleva a hacer una labor de rescate que no sería posible si esta intención
testimonial no llegara a las manos de los lectores. Es una constante en todas
sus obras publicadas hasta el momento. Es lo que la hace, como autora, singular
y original al mismo tiempo, no porque cree cosas nuevas sino por esa mirada
crítica, por esa mirada fresca que podríamos llamar adánica.
Lo
hemos visto en su novela Volver a Canfranc, sobre los judíos que
huían del régimen nazi; La huella de una carta sobre las víctimas
de la talidomida; la esclavitud y las grandes fortunas conseguidas gracias a
ella con Desaparecida en Siboney. Y ahora con El
cielo sobre Canfranc denuncia la corrupción, el abuso de poder, las
injusticias sociales, la pederastia… como las sombras que acompañaron al ser
humano durante aquellos años 40 del franquismo, y que todavía están presentes
en nuestra sociedad. Y más allá, como
hizo en Volver a Canfranc, vuelve a denunciar la estupidez de la guerra
y sus graves consecuencias, entre ellas las dificultades del amor en un
contexto de guerra, mayores todavía cuando los amantes pertenecen a bandos
enfrentados, como es el caso de los protagonistas de esta historia de amor en
grado sumo, como ya podemos intuir al contemplar la bellísima y romántica
portada.
El
novelista estadounidense Henry Miller decía que <<Cada guerra es
una destrucción del espíritu humano>>. Y si bien es cierto que destruye
nuestro intelecto, nuestra creatividad, nuestras emociones… pueblos, ciudades y
países enteros, también lo es que no puede destruir la fuerza más poderosa del
Universo: el Amor. La esencia de cada ser humano y de todo lo que existe. Antes
o después el Amor es siempre victorioso. Y en esta novela lo vamos a ver.
Rosario
Raro hace uso de sus dones e inteligencia para crear historias que además de
entretenernos, enseñarnos y emocionarnos (las tres condiciones básicas que debería
tener toda novela según los expertos) despiertan nuestras conciencias hacia la
necesidad de crecer a nivel interior para contribuir a la consecución de un
mundo mejor. Gracias, Rosario, por esta labor.
Sobre
esto último me gustaría compartir con vosotros la extraordinaria experiencia que
supuso para mí el viaje teatralizado a Canfranc para acompañar a Rosario en la
presentación de su nueva obra. Si viajar y visitar lugares nuevos es una
experiencia inolvidable, hacerlo gracias a obras literarias es magnífico. Y si
además lo haces con una puesta en escena con fenomenales actores, entonces ya
directa a El cielo sobre Canfranc. Después de viajar con la imaginación por las
páginas Volver a Canfranc, poder vivir y disfrutarlas desde otra posibilidad
para nuestros sentidos y nuestras emociones no tiene precio. En este viaje,
fui consciente, sobre todo, de la gran labor que Rosario ha llevado a cabo. No
solo ficciona historias. Ha hecho historia, y ha elevado a Canfranc a la quinta
esencia con su Luz. Os recomiendo este viaje, sin duda. Podéis ver los detalles
en Viajes Shiva de Jaca.
Añadir
que la autora ha colaborado con sus artículos en Qué leer, El País y El Dominical de El Periódico.
Su obra ha sido traducida a varios idiomas. Ganó el premio Magda Portal del
Ministerio de la Mujer de Perú, país donde vivió casi una década, y el
prestigioso premio Ciudad de Huelva de relato, entre otros galardones
internacionales.
Sobre
la novela:
El cielo sobre Canfranc decir que nos encontramos ante una novela histórico-romántica, social y testimonial, de 530 páginas, escrita en tercera persona, narrador omnisciente, que arranca con el incendio que en 1944 -fechas próximas al fin a la II Guerra Mundial- arrasó el pueblo de Canfranc. Un hermoso lugar situado en los Pirineos del Alto Aragón, fronterizo con Francia, y que durante esa época fue enclave vital y símbolo de esperanza y libertad para miles de personas que huían del régimen nazi, como ya pudimos conocer en Volver a Canfranc. Y que en esta novela se convierte, junto a la impactante y hermosa estación de Canfranc, también llamada Los Arañones -que parece sacada de un cuento de hadas-, en protagonista indiscutible: escenario por excelencia para la recreación de los hechos históricos que la autora ha utilizado junto a la historia de amor para vertebrar esta historia que, según nos dice en las notas del final del libro, es su novela más autobiográfica. Historia además que se desplegará por otros escenarios aragoneses, gallegos y franceses, conformando una especie de guía turística de lugares que da para varios viajes literarios entre ellos a Zaragoza, Aquitania, París, Vigo, etc.
El cielo sobre Canfranc es una novela dividida en tres partes, de capítulos muy
cortos, dos, tres, cuatro páginas a lo sumo (a mí me ha gustado mucho esta
elección pues la convierte en una lectura muy dinámica), muy visual, paisajista
(para llevar sin duda al cine): plasma claramente el sentimiento de la
naturaleza como en la novela española decimonónica. (Rosario tiene mucho de
decimonónica. Es muy “Galdiana”, lo vimos claramente en Desaparecida en
Siboney). Realista y costumbrista, de prosa ágil y muy cuidada, va tomando más fuerza conforme avanzas en su lectura, enganchándote hasta llegar a un emotivo
y precioso desenlace final. Rica en terminología, símiles, metáforas, y con una
ingente labor de documentación detrás que hace que, además de verosímil,
con unos logradísimos diálogos en cada uno de los variados y pintorescos personajes: desde los protagonistas Valentina y Franz, a Goyo el padre de Valentina; O su
pesimista madre Leonor; Maiden la niña adoptada por Valentina y su familia; El
anciano y sabio Günter, enamorado de su barca (un personaje que me ha gustado
mucho); la bella modelo alemana Ida Blume; Gervasio Casanarbore, el gobernador
civil de Huesca; el depravado delegado nacional
de Auxilio Social, Francisco Villadina; los corruptos Simeón Bierte,
procurador en Cortes y Manuel (Lolo) Briones, abogado del estado; el falangista
Yago Satién; la fría y calculadora Zósima… y un increíble despliegue de
personajes secundarios más, hace que alcance un carácter universal.
La
protagonista de la novela, la joven Valentina Báguena -que recordaréis los que
habéis leído Volver a Canfranc- aquella joven que desapareció del pueblo
al ser raptada, trabaja en el Hotel Internacional y sueña con estudiar un día
Magisterio. Mientras tanto, es colaboradora de la Resistencia contra las
fuerzas de ocupación nazis en el sur de Francia, movida más que por sus ideas
políticas, por su solidaridad, su humanidad, que la lleva en definitiva a arriesgar
su vida y a ser una heroína como tantos otros hombres y mujeres de su tiempo en
esas circunstancias. Es una mujer valiente y está decidida a salir del yugo
paterno para ser ella quien elija su camino en la vida, algo impensable en
aquellos años en los que la mujer estaba supedita al mandato del varón. El
mismo día que el incendio destruye Canfranc conoce al joven paracaidista alemán
Franz Geist, estudiante de ingeniería y del mismo modo idealista y alejado
anímicamente de lo bélico, lector culto interesado por los clásicos, cuyo amor
la sumerge en un profundo dilema entre la traición y el amor, y con ello descubre
que la guerra cambia por completo la forma de vivir, de pensar y, sobre todo,
de amar.
Tras
la devastación producida por el fuego, los habitantes de Canfranc fueron víctimas, además, de una de las mayores estafas de la historia de este país. Un
hecho de dimensiones extraordinarias, casi desconocido hasta ahora y del que no
revelaré detalles para que seáis vosotros quienes lo descubráis.
Después
de todo lo dicho, creo que ya os habrán entrado ganas de leerla sin desvelar
nada más. Añadiré que no se trata de una segunda parte de Volver a Canfranc
pues es totalmente independiente a pesar de que hallemos personajes
inolvidables de esta: Jana Belerma, Durandarte, Montlum, Didier, etc.
Como
se cita en la contraportada de la novela, Rosario Raro vuelve con esta obra al
territorio mítico de su exitosa Volver a Canfranc para mostrarnos que, a
veces, el tren equivocado puede llevarnos a la estación correcta. Un sentido
homenaje por su parte a hechos tan grandiosos como las personas que los
llevaron a cabo, nos dice la autora. Y es que Rosaro Raro y Canfranc son dos
enamorados que trascienden y trascenderán el tiempo de los tiempos. Sin duda,
Rosario y Canfranc son ya historia.
Valentina,
la protagonista, por su parte, dice que la mayor importancia se la dan a un
lugar las personas que se encuentran en él, y yo añado que la importancia a los
libros se la dan los lectores que, como vosotros, eligen bien.
Muchísimas
gracias por escucharme. Os invito a que descubráis y disfrutéis esta magnífica
historia que estoy segura os incitará a viajar a este lugar de ensueño, tocado
por la barita mágica de Morgana.
Me
resta dar la enhorabuena a su autora y desearle muchos más éxitos. ¡Eres un AS,
mi querida Rosario!
Gracias,
especialmente, al Ayuntamiento de Buñol y a la Concejala de Cultura, Mireia
Parla y a la Biblioteca, Francis Ruiz, por hacer posible estos inolvidables
encuentros. Y gracias, cómo no, a la gran labor de divulgación que hacen los medios locales: Pilar Criado y los chicos de RTVE, a Ana y Alba del programa "Palabras en el aire", Así es Buñol; Hoy un click; Tucomarca.com.
Gracias a todos. ¡Os quiero!
¡Feliz otoño y un besazo de Luz!
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