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viernes, 3 de enero de 2025

2025 - UN AÑO ESPIRITUAL: VIVIR EN MODO AVIÓN

 

<<La dualidad del ser humano: amor o ego; unidad o separación;

esperanza o escepticismo>>.



¡Hola a tod@s y bienvenido año 2025!


No podía imaginar cuando escribí este artículo la cantidad de libros y palabras que se han vertido sobre "vivir en modo avión", y hoy, cuando me disponía a buscar una imagen en Google para acompañarlo me encuentro con ello. Me ha dado mucha alegría, una vez más el fenómeno de la sincronicidad y la mente colectiva. Por otro lado, señal de que no vamos desencaminados. No obstante, aunque sea redundar en el tema, espero que os sirva y lo disfrutéis.

Espero, igualmente, que hayáis tenido un buen comienzo de año y de nuevo mis mejores deseos para esta nueva aventura.

Artículo publicado, como viene siendo habitual en papel y digital, en las revistas Tú mismo, Así es Buñol y Hoy un click.


https://hoyunclick.es/2025-un-ano-espiritual-vivir-en-modo-avion





Nueva Consciencia

Opinión                                                                     

por Emi Zanón Simón

 


2025 – UN AÑO ESPIRITUAL: VIVIR EN MODO AVIÓN

 <<La dualidad del ser humano: amor o ego; unidad o separación;

esperanza o escepticismo>>.


Mis queridos lectores, seguidores y amigos, os deseo un 2025 en el que el Amor, la Unidad y la Esperanza sean vuestros maestros para que podáis vivir en estado de abundancia y cocreación, y dejéis atrás el de supervivencia. Este nuevo ciclo nos brinda de nuevo la posibilidad de empezar con mucha fuerza y positivismo a pesar de todo lo que ha sucedido y está sucediendo. En los momentos difíciles es cuando más reconocemos y sacamos el gran potencial que somos y llevamos dentro: la empatía, la compasión, la solidaridad, la capacidad para transformarnos a nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Y lo hemos visto, sobradamente, el otoño pasado con la tragedia de la DANA.

He titulado el artículo 2025 - Un año espiritual: Vivir en modo avión, primeramente, porque me parece un símil muy adecuado para trasladar a nuestra vida diaria. Emular lo que hacemos con nuestros móviles cuando los ponemos en ese estado, es decir, no desconectamos el aparato, pero no permitimos que nos molesten, aplicado a nuestra vida: seguir conectados a todo lo que nos rodea, pero no permitir que nos molesten o perturben las bajas frecuencias vibratorias ocasionadas por emociones y pensamientos negativos, miedos, relaciones tóxicas, noticias diarias de los medios de comunicación -deberían llamarlas “malas noticias” porque solo cuentan lo negativo-, notificaciones, mensajes, llamadas publicitarias, etc., en nuestros móviles, que se han convertido en un apéndice de nuestro cuerpo. De esa manera, tomamos un impulso espiritual, un impulso de conciencia y conseguimos un mayor equilibrio energético/vibracional y bienestar, que no solo beneficia a uno mismo sino a los demás (a esa gran mente colectiva o campo unificado de conciencia).

Y, en segundo lugar, lo he titulado así, para complementar, en lo posible, la proclamación de la Asamblea General de las Naciones Unidas del 2025 como Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, pues si bien es cierto que estamos sumergidos de lleno en el mundo cuántico -a mí me apasiona- también lo es que, más que nunca, tiene que ir de la mano de nuestro humanismo y nuestra espiritualidad.

En un interesante seminario de CEDRO que hice el pasado noviembre, impartido por el doctor en Filosofía y Literaturas Hispánicas Juan Luis Suárez, sobre Enseñar a aprender, aprender a enseñar en la era digital, quedó muy claro que ¡cuánto antes! necesitamos procesos de organización tecnológica y preparar las nuevas generaciones para que puedan adaptarse a todo el avance tecnológico, sin olvidar que los seres humanos somos analógicos como toda la materia en el Universo, no digitales: no somos ceros y unos. Más allá de nuestro cuerpo físico hay una conciencia, una esencia, un espíritu o como lo queramos llamar. El 95% de los Premios Nobel de Ciencias son teístas, frente al 5% que son agnósticos. Max Planck, considerado el fundador de la teoría cuántica y premio Nobel de Ciencias en 1918, ya dijo: <<La ciencia impone a Dios>>.

Cada año que pasa más y más gente está despertando a su espiritualidad dormida en este mundo racional movido por una economía liberal (que ha borrado todo juicio moral) y unos tecnócratas “sin alma”, como he oído decir recientemente.

Respeto, ética del cuidado de los demás y a uno mismo, confianza en las instituciones y sobre todo esperanza para llevarnos a la acción y a la transformación, han de ser nuestros valores en este nuevo año y en esta gran revolución que supone el mundo digital.

¡Feliz 2025!

¡Feliz Año 5 de la Nueva Humanidad!

 ¡Un abrazo enorme de Luz para tod@s!

 

 

“Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”

 

Emi Zanón

Escritora y Comunicadora de la Nueva Consciencia

 

http://emizanonsimon.blogspot.com.es/

 

emizanonweb@gmail.com




 

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