El pasado viernes tuve el gran placer de acompañar a Paco Gilabert en la presentación de su ópera prima ¿Cuidamos el Planeta?, un cuento para niños y grandes ilustrado por Alba Galdón, en la magnífica librería IMPERIO de Valencia. Vaya por adelantado mi agradecimiento a la librería por su gran labor divulgativa: en los últimos años las librerías han pasado a ser un importante escenario para la visibilización de autores y desarrollo de actividades culturales en torno a la lectura.
Y muchas gracias a Paco por su confianza en mí. Nos conocemos desde hace muy poco, apenas unos meses, pero he podido ver en él a una persona con gran fondo; es respetuoso, educado, tiene sensibilidad y, sobre todo, mucho entusiasmo en este camino de la creatividad que acaba de empezar a andar. Y le felicito por ello.
Paco Gilabert es padre de una niña de 3 años; próximamente de otra en camino. Es músico y profesor de primaria y secundaria, en el colegio de Yátova, y le avala una experiencia de quince años en la enseñanza. Sabe de lo que trata cuando se lanza por primera vez en su vida a escribir un cuento para su hija María, Marieta para todos. A quien, por supuesto, ha dedicado y que además es la protagonista de unas impactantes aventuras por el fondo de los océanos.
Un cuento que, en un tiempo record, ha sido editado por VINATEA, una editorial valenciana que desde hace más de quince años destina todos los beneficios a nutrir los proyectos solidarios de la ONG Valencianistes per la Solidaritat, centrados en mejorar la vida de niños y niñas en riesgo de exclusión de los barrios más desfavorecidos de Valencia y de otros lugares del planeta.
La portada y contraportada del cuento ¿Cuidamos el planeta?, preciosamente ilustrado por Alba Galdón -ha hecho un trabajo maravilloso, con mucho color, me ha encantado la simpática Marieta, y también la felicito por ello- ya nos evoca a El Principito, el famoso relato de Saint Exupéry, como sabéis, considerado como un libro infantil por la forma en la que está escrito, pero que es en realidad una crítica hacia los adultos. Del mismo modo, Paco, salvando las distancias, ha creado una historia para la educación de su hija, que además va dirigida a los mayores, pues se hace una llamada urgente al rescate de nuestros mares y océanos, fuente de vida de nuestro Planeta.
La preciosa protagonista del cuento, Marieta, la niña de la portada y contraportada, tiene bajo sus pies nuestro hermoso Planeta Tierra, que bien podríamos haberle llamado, con más propiedad, Planeta Agua, porque las tres cuartas partes de él están cubiertas de mares y océanos que acogen el 80% de la vida de este planeta. De ahí que sea tan importante y necesario su cuidado y protección porque de ello depende nuestra propia supervivencia como especie. El 50% de oxígeno que respiramos lo producen los océanos.
Esta portada contiene ya un importante mensaje subliminal. Por un lado, Marieta está acompañada de una tortuga, símbolo de la vida y la longevidad; y en muchas culturas su caparazón es el símbolo de la Madre Tierra, relacionándose con la creación y la maternidad. Y dos delfines que simbolizan la resurrección y la protección. Y que con su naturaleza juguetona nos recuerdan la necesidad de tomarnos la vida con alegría y humor. Y en su lado derecho (que se corresponde con nuestra parte masculina), tiene la Luna, símbolo de la feminidad.
Empieza el cuento con una cita de Walter Elias Disney: <<No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse>>. Y estoy segura que, igual que Marieta pone en marcha su sueño de concienciar y hacer ver a la gente el problema tan serio que tenemos, podemos, si actuamos todos unidos y a tiempo y no nos descuidamos, lograr que la "Vida Toda" perdure por miles o millones de años más. Porque como dicen los caballitos de mar y la propia Marieta, las personas somos quienes contaminamos todo, pero a la vez los únicos que podemos solucionarlo.
La literatura evoluciona a la par que nosotros, porque la literatura es arte y el arte es inherente al ser humano. Aunque los cuentos a través de la tradición oral nos han acompañado desde que vimos, como especie, la luz, la literatura infantil, considerada como tal, es un género relativamente joven, pues hasta después de la publicación de los cuentos de Perrault a principios del siglo XIX -dos siglos después de que los escribiera- no existía como tal.
Yo crecí, al igual que muchas otras generaciones, con los cuentos de Perrault, los hermanos Grimm, Holffman, Andresen, etc. Charles Perrault (autor barroco 1628-1703 – París): Piel de Asno; Pulgarcito; Barba Azul; La Cenicienta; La bella durmiente; La ratita presumida; Caperucita Roja y El gato con botas. Con las fábulas de la Fontaine y Esopo: La gallina de los huevos de oro; La cigarra y la hormiga; La liebre y la tortuga… Cuentos con enseñanzas morales que escribían para sus hijos -en el caso de Perrault- y eran leídos en los salones mundanos de la época. Pues los cuentos estaban de moda entre los adultos. Los consideraban exóticos.
La literatura infantil de nuestros días es una clara manifestación de los nuevos tiempos que hemos empezado a vivir: hemos entrado de lleno en la Era de la Feminidad para hombres y mujeres (que no la era de la mujer como se interpreta) pues tanto hombres como mujeres integramos en nosotros mismos, por nuestros dos hemisferios, cualidades femeninas y masculinas. Una era en la que los valores femeninos de solidaridad, respeto, empatía, tolerancia, conservación y cooperación van a contrarrestar más de dos mil años de valores masculinos de explotación y dominio.
Hoy se crece con cuentos que además de entretener, introducen temáticas sociales y medio-ambientales para que los niños aprendan sobre asuntos como la defensa de los derechos humanos, la inmigración, la pobreza, la igualdad, la no violencia, el valor y el respeto a la naturaleza y a los demás seres vivos, etc. En definitiva, los temas que hoy ocupan la cartelera de nuestra sociedad. Una sociedad que está haciendo un tránsito hacia un nuevo paradigma, un Paradigma Holístico en el que ya nos consideramos parte integrante de un gran Todo.
¿CUIDAMOS EL PLANETA? Este bello cuento, que os recomiendo leáis junto a vuestros hijos, es un buen ejemplo de todo lo que he mencionado. Destinado a niños de 6 a 12 años, y a adultos de todas las edades.
Destacar el extraordinario trabajo educativo además el que ha realizado Paco, con una guía didáctica con explicaciones, juegos, actividades, etc. para contaminar menos el Planeta, mediante un código QR, que figura en la última página.
Así pues, Paco, enhorabuena, muchos éxitos, espero que este sea el primero de muchos cuentos más para ir creciendo en consciencia. Porque, hemos de preguntarnos qué planeta queremos que nuestros hijos habiten. Y saber que todo lo que hagamos por él nos lo hacemos a nosotros mismos y a nuestros hijos.
A ti, Marieta, enhorabuena por haber elegido a unos Papis tan guays. ¡Eres muy afortunada!
¡Un besazo de Luz enorme para tod@s!
¡Y Feliz Navidad!
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