¡¡ESTOY EMOCIONADA Y SIN PALABRAS!!
¡¡GRACIASSSSSS, ELVIRA LÓPEZ!!
SU ÚLTIMO VIAJE
He terminado de leer hoy "Su último viaje", de Emi Zanón Simón , la creadora de la magna obra "Las cinco estaciones de Vivaldi". Leer a esta autora y contar con su amistad es uno de los regalos más grandes que me dio la vida. Emi es luz que se esparce en iridiscencias, chispas de argenta que aureolan su intelecto, las que proyecta generosamente en aquellos que tienen la suerte de cruzarse en su camino.
Se puede hablar de la misma forma de la inventora que de la novela, fiel reflejo de su alma sensible, pensadora, filosófica, reflexiva y vital. Esta mujer bellísima por fuera, con un atractivo singular, también lo es por dentro, que a fin de cuentas es lo importante, pues lo físico es la envoltura, lo supérfluo, y el interior guarda las bondades, la propia idiosincrasia, su carisma único.
Leer "Su último viaje" es conocer de primera mano la vida de mediados del XVII a través de los sentimientos y pensamientos de una encantadora dama que desborda pura emoción, que carece de maldad, y aún asi conoce la desesperación y el amor verdadero, del que deviene una inmensa lucha interior.
Emi gusta de la filosofía para enviarnos un mensaje; el que lee su obra con fruición e interés captará el cifrado que subyace en las líneas, la idea de las trascendentalidad del ser humano. Hay seres luminosos y los hay opacos, pero ella poco se detiene en estos últimos, pues está por encima de lo mundanal, de la hipocresía y la maldad. La protagonista de su libro sabe que la vida es un tránsito, que te pone en muchas tesituras y a veces es muy difícil escoger el camino a seguir. Avanzar sin herir es otra de las cuestiones que se plantean en la narrativa, que transita caminos de hondura, que se alimenta de sensibilidad, que atrapa en la dialéctica y embelesa en la ambientación del libro de modo brillantísimo. A mi me pareció vivirlo en primera persona, al vaivén de las diversas emociones que me suscitaron las experiencias de la Condesa de Charolais. Joven, culta, bella, bondadosa, a la que la vida le sale al paso planteándole un dilema demasiado grande para su corta edad, duro de asimilar cuando las ilusiones saltan en el corazón juvenil.
Se ubica a mitad del siglo XVII, ilustrándonos sobre la vida palaciega, las intrigas aristocráticas, el séquito de los nobles, la forma de vida de los mismos. España y Francia como escenario donde se desarrollan los hechos.
La documentación se observa muy rigurosa y el bagaje de la escritora sorprende por culto y sensible. Confieso que me he recreado en aspectos que me han tocado la fibra sensible. No sé si hago spoiler o no lo hago , pero la pieza musical, Claro de Luna, de Debusy aparece en las páginas finales. Si supiera la autora como me ha hecho vibrar, los recuerdos que me embargan...,tantos, que en otros días fueron el hilo conductor de mi propia casa, que adoptó ese nombre, y cuya música me llevó a trazar un anagrama de rosas rosa, entrecruzadas en un abrazo por su finísimo tallo. Por doquier las pinté en muros interiores y exteriores, en vajillas, en muebles y tejidos. Fue mi gran obra y en ella me empleé con mucho entusiasmo. Esa es la curiosa y sorprendente concidencia, pues una servidora por aquel entonces no conocía a la autora, que en esos dias debía estar bordando letras, pespunteando amores, indagando papeles para esta novela en cuestión. A pocos kilómetros de distancia andaba yo afanada trazando pinceladas inspiradas en la música del genial compositor Debussy. Cada una a lo suyo y con el mismo pensamiento.
Mas allá de estas realidades, que no dejan de ser anecdóticas, me place, y mucho, recomendar esta lectura, que les llevará o no al misterio, eso depende de ustedes, de su proclividad a captar la esencia. Una vez hallado el mensaje sumarán un tesoro a su existencia.
La autora tiene sello único, más en su obra se percibe el influjo de las grandes obras de la literatura universal. La prosa es esmerada, exquisita, digna de detenerse en ella y admirarla.
La amistad no fuerza una reseña positiva. Es de ley hacerla sincera y acorde a lo real, porque lo merece con creces.
Elvira López, 8 de octubre 2023
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