¡Hola a tod@s!
El pasado jueves, día 1 de octubre, tuvo lugar, en el Salón de Actos del CSIC de Madrid, la ceremonia de entrega de los XXIV Premios FEDEPE 2015 (Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias) a la que tuve el honor de ser invitada.
La Federación, presidida por Ana Bujaldón, promueve estos galardones que están patrocinados por La Caixa, con la colaboración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y con el apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y el Fondo Social Europeo, y cuenta además con la Presidencia de Honor de Su Majestad La Reina, Doña Letizia.
Las galardonadas este año por su capacidad y talento han sido:
La doble campeona del Mundo de bádminton, Carolina Marín (Premio Mujer Profesional), la directora general de ESADE, Eugenia Bieto (Premio Mujer Directiva) y la fundadora y directora general de Rastreator.com,Elena Betés (Premio Mujer Empresaria), han sido galardonadas este año por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) en la XXIV edición de sus Premios. También han sido reconocidos Sodexo Iberia (Premio a la Política de Empresa a favor de la Mujer)y la directora de la Fundación Renault, Claire Martin (Premio Internacional). Por su parte, el Premio Medio de Comunicación ha recaído en el espacio de RNE `Ellas pueden´ que dirige y presenta Marta Pastor.
Teresa Viejo, periodista, fue la encargada de conducir la concurrida ceremonia a la que asistieron personalidades del mundo empresarial, financiero, político y cultural. El acto, ameno y muy entrañable, fue clausurado por la Directora del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, Rosa Urbón.
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Emi Zanón, Teresa Viejo (periodista y escritora) y Ana Bujaldón (Presidenta FEDEPE) |
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Manuel Espinazo (escritor), Puri Marins (empresaria y escritora), Marta Pastor (Galardonada), Emi Zanón y Mercedes Gil (empresaria, escritora y miembro de la Junta Directiva de AMMDE). |
¡Una noche inolvidable en la que me sentí muy feliz! Gracias, mi querida Mercedes Gil, por esta oportunidad.
Aquí os dejo un enlace con más información. Así como, os transcribo un artículo que sobre la mujer escribí hace tres años y fue publicado en diversos medios de comunicación. Y espero y deseo que sigamos caminando por estos caminos armoniosos para la consecución de una igualdad real entre las dos manifestaciones del ser humano.
¡Feliz otoño!
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi
Zanón Simón
NUEVO
PARADIGMA – LA MUJER
<<Ella tiene la luz, tiene
el perfume, el color y la línea, la forma engendradora de deseos, la expresión,
fuente eterna de poesía>>. Gustavo Adolfo Becquer
Si echamos un vistazo a
nuestra historia veremos que la realidad de la mujer ha estado sujeta a
interpretaciones que varían según la época y el lugar, y nuestra mayor o menor
sabiduría. Pero no cabe duda de que, a pesar de todo el camino que nos queda
por recorrer, hemos dado saltos de gigante en apenas unas décadas por conseguir
la igualdad entre las dos manifestaciones de la criatura humana: el hombre y la
mujer.
Recordemos
especialmente -por eso de que se celebra este mes el “Día Internacional de la Mujer”- a la escritora, dramaturga,
panfletista y política francesa, Olimpia
de Gauge, autora de la “Declaración
de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, 1791” que, como sabéis, fue
ejecutada en el siglo XVIII por defender estos derechos y por desear que las mujeres participaran en la
vida política. Hoy, ya es una realidad.
Sin embargo, estos
saltos de gigante de las últimas décadas han tenido como resortes, como base, como
en cualquier otro ámbito de nuestra sociedad, unos valores puramente
masculinos. Los mismos valores que han predominado desde que comenzara la era
moderna o mecanicista, en la que predomina el pensamiento racionalista -hemisferio
cerebral izquierdo o de nuestras cualidades masculinas- y la proyección hacia
el exterior, descartando todo lo relacionado con nuestro hemisferio derecho o
femenino, emocional, intuitivo -sensibilidad,
creatividad, pasividad, entrega, emotividad, fantasía, imaginación, sueños, etc. son
algunas de sus cualidades-, en definitiva, la proyección hacia el interior, dando
como resultado, mujeres que, por lograr su lugar en esta sociedad racionalista
y masculina, han imitado, han combatido o se han identificado con los hombres,
de tal manera que se han olvidado de su posición básica femenina, proyectándose
igualmente hacia el exterior y adoptando
roles masculinos en su propio detrimento. Y cuando hablo de su posición básica
femenina no me refiero solamente a la sensibilidad, maternidad, pasividad, sino
a su tremendo poder creativo y al principio universal de generación.
Lo femenino y lo
masculino son patrones universales de la psique humana y no están restringidos
a un género. Al igual que son los dos principios de generación de toda vida en
el Universo. Cuando permanecemos inconscientes o rechazamos uno de los dos
polos, renunciamos a sus características y perdemos sus cualidades, siendo
seres incompletos.
Hacernos plenamente
conscientes de que hombres y mujeres integramos (por nuestros dos hemisferios
cerebrales) cualidades masculinas y femeninas, forma parte del siguiente salto evolutivo
de nuestra especie, que nos lleva hacia una era femenina que hará de
contrapunto y equilibrio a esta era masculina, y en la que el amor
incondicional, la armonía y la paz serán una realidad.
Para lograr, pues, una
auténtica igualdad entre hombres y mujeres, es necesario un cambio de valores
en ambos sexos, mediante la capacidad de integrar simultáneamente los “opuestos”
pero, y aquí hago especial hincapié, “complementarios”. Un cambio de valores
proyectados hacia la dimensión interior y superior del ser humano.
La mujer, por su parte,
debe “aceptar” su diferencia con el hombre, en lugar de identificarse con él y
de imitarlo. Debe trabajar a favor de lo que quiere conseguir sin olvidarse de
lo que es. Deja ya de combatir, luchar, ya no va en contra de nada ni de nadie,
porque eso es una actitud masculina.
Y el hombre debe
“aceptar” su feminidad (su parte femenina) y expresarla, manifestarla con
naturalidad, facilitando para ello las necesarias modificaciones en las
estructuras sociales, políticas, económicas y religiosas (de las que
afortunadamente ya estamos teniendo testimonios: hay un deseo real de unidad).
El siglo XXI no es el “Siglo de las Mujeres” como dicen en algunos
medios, sino que es el “Siglo de la Nueva
Era Femenina” para hombres y mujeres. El comienzo de un nuevo período evolutivo que conlleva la
apertura de Consciencia hacia un mundo en un orden superior y la posibilidad de
vivir en armonía con nuestra madre Tierra. El tiempo de la dualidad se ha terminado. Es un
tiempo de comunicación entre las dualidades de la vida, entre los opuestos, entre
el hombre y la mujer, porque vamos hacia la unidad.
No
es una utopía. El cambio ya ha
comenzado, un cambio profundo en nuestra
manera de pensar, vivir y sentir. Es inevitable, la evolución nos lleva a ello.
“Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”
Emi Zanón
Escritora y Comunicadora de la Nueva Consciencia
www.emizanon.galeon.com