¡Hola a tod@s!
<<¿Qué tienen que ver el granizo, una almorrana y Vivaldi?>>
Sí, has leído bien. Esta sorprendente e intrigante pregunta fue lanzada hace unos días en Instagram por Rafael Pérez Delgado, el crítico literario valenciano, políticamente incorrecto, sin filtro, honesto, creador de reseñas sin pelos en la lengua, como él mismo se define, dejándonos a todos caos, ja, ja, ja... Y con mucha curiosidad.
La esperada respuesta nos llegó el pasado lunes 15 de abril, en forma de anécdota/reseña literaria, difundida en sus redes sociales, que me ha parecido genial y me ha hecho reír muy a gusto.
Os la dejo, a continuación, para que la disfrutéis, pero antes quiero agradecerle sinceramente todo su apoyo, sus bonitas palabras hacia mí, y la gran labor cultural que lleva a cabo. Os recomiendo seguirle, sus reseñas son geniales.
¡Muchísimas gracias, querido Rafa!
¡Un besazo de Luz enorme y muchos éxitos!
@rafaperezdelgado
<<¿Qué tienen que ver el granizo, una almorrana y Vivaldi?>>
El aperitivo previo al manjar es de suma importancia. Así que doy las gracias a la Editorial Sargantana y, durante el banquete, sabréis la razón.
Digo bien. Hoy la reseña va a ser distinta. El cuerpo me lo pide. Así que, primero hablaremos de sincronicidad y, después, de sinfonía.
Para el primer concepto, acudí a un evento literario sobre novela histórica. Hacía una tarde radiante y decidí aparcar el coche fuera del centro comercial y caminar.
Justo al pulsar el mando para bloquear las puertas empezaron a caer del cielo piedras como cubitos de hielo de copa de balón. La mayor granizada vista en Valencia aplaudió mi genial idea.
Con algún chichón logré alcanzar refugio en el evento en cuestión. La literatura salva vidas.
Decliné las insistentes invitaciones de Paz Navarro (CEO de Sargantana) para tomar asiento. Tuve que confesarle el motivo que, como norma general, se sufre en silencio.
Intervine, por aquello de animar el cotarro, fue una tarde espantosa en muy agradable compañía, hasta que mi culo dijo: ¡Hora de partir!
Mi mente decidió almacenar la información para mejor ocasión, sometida a los influjos de Hemoal Forte ®
Quiso la sincronicidad, tiempo después, que tuviera como compañera de mesa a una mujer fabulosa, en una comida en honor a José Zoilo.
Me conquistó con la narración de un viaje, su forma de contarlo, su cadencia y la luz que desprendían sus palabras.
No fue exactamente así, pero queda muy épico decir que un impulso nervioso desde mi almorrana al almacén de mi mente hizo conexión. ¡De eso me sonaba su cara!
Participé en un sorteo de mi querida Editorial Sargantana, y asombrosamente me tocó. Mis posaderas eligieron de inmediato el premio: Las cinco estaciones de Vivaldi.
La autora, claro, no puede ser otra que aquella con quién coincidí la tarde de la granizada o la sobremesa de Zoilorico I: Emi Zanón.
Sinfonía o reseña:
Aunque parezca mentira, con estos antecedentes, lo que menos podía imaginar es que la autora valenciana dejara con el culo al aire, por inoportuna rotura de pantalón, al anfitrión de una fiesta de postín en la Venecia del XVIII.
Escena, por cierto, que no tiene desperdicio, con desmayos virtuosos y poetas perfumados mientras tres corcheas despistadas se parten de risa en el tresillo de su pentagrama (esto último solo ocurre en mi perturbada imaginación).
Las cinco estaciones de Vivaldi (iva incluido) es una novela a caballo entre lo histórico, lo romántico y lo costumbrista donde su estructura funciona como si la pluma de Zanón hubiera sido dirigida por la batuta del maestro Antonio.
La trama gira entorno al Ospedalle della Pietà, un orfanato que acoge a niñas abandonadas y donde nuestro afamado compositor, entonces joven violinista, imparte clases de música.
Bajo este escenario, conoceremos cómo conviven mujeres y niñas de distinto origen y nivel social, donde se nos describe su día a día o cómo se realizaba un proceso de adopción.
De cuidadísima prosa, la autora arma un relato con evocadoras descripciones repletas de luz, algo que, por otro lado, va en el ADN de Emi.
Me ha encantado la inclusión de los sonetos que acompañan a cada estación/concierto, tanto en italiano, como su traducción al español en los apuntes finales.
Las cinco estaciones de Vivaldi forma parte de una trilogía donde cada libro es independiente aunque intuyo que algún personaje tiene lazos con las otras novelas, como es el caso (creo) de Sor Consolata. No me va a quedar más remedio que indagar más en su literatura.
No solo recomiendo esta lectura, sino también, conocer a la valenciana en persona.
Porque merece la pena y porque vereis reflejada su personalidad en sus escritos.
Es transparente como muy pocos.
Música, Venecia y mujeres fuertes.
¿Alguien da más?
2ª edición, diciembre 2023
Finalista del XXXVI Premio de Novela Felipe Trigo
y finalista de los XL Premios Literarios de la Crítica Valenciana 2021.
SINOPSIS
En la Venecia de 1715, el abandono de una niña ante el portalón del Ospedale della Pietà, un orfanato en el que imparte lecciones de música un joven violinista y compositor llamado Antonio Vivaldi, marca el comienzo de esta historia de amor, intriga y búsqueda de la identidad en la que se verán involucradas familias aristócratas, las monjas y niñas della Pietà, y el propio Vivaldi.
Y ello lo vamos a vivir de la mano de la protagonista Anna Isabella Guezzi, de noble familia veneciana, inteligente y adelantada a su tiempo, que se ve forzada a vivir una vida que no es la que desea, hasta que emprende el camino de la autenticidad por el que tiene que pagar un alto precio.
Esta novela es un canto de amor a la mujer; a las pioneras en sus respectivas épocas que, con su coraje y determinación, no desistieron de sus sueños; a la familia; a las segundas oportunidades; a la música y a uno de sus grandes genios, Vivaldi…
Una hermosa novela sobre la adopción, los lazos de sangre y de amor.
<<La autora, con su prosa sencilla y profunda, consigue de nuevo tocar las fibras más sensibles del alma humana. Simplemente, una novela magnífica>>.
Andrés Perelló,
Embajador de España en la UNESCO.