En primer lugar, felicidades a tod@s por el día de ayer, 8 de marzo, "Día internacional de la mujer", claro exponente de que las actitudes sociales están cambiando y cada acto que se lleva a cabo por la igualdad de género, es un acto evolutivo. Siempre caminamos hacia adelante, como así nos lo indica nuestra fisiología. ¡Enhorabuena!
Cada ser humano trae consigo al nacer un objetivo principal que está por encima de otros objetivos. Objetivo que marcará el camino a seguir durante su vida. Así lo siento y así lo evidencio con claros ejemplos como el de la escritora valenciana Isabel Barceló Chico, que tuvimos el gran placer y disfrute de escuchar en la conferencia que impartió el pasado jueves, 7 de marzo, en la Biblioteca de Buñol, con relación a su último libro publicado por Sargantana: "Mujeres de Roma - Heroísmo, intrigas y pasiones", 3ª edición.
Isabel Barceló es una de esas mujeres que desde siempre ha sabido cual era su objetivo principal en la vida. Y por ello está dedicando
todas sus energías a recuperar la memoria de tantas y tantas mujeres que,
independientemente de su condición social, sus propias leyendas personales, y
sus propios recursos, han sido relevantes por sus aportaciones al mantenimiento
del equilibrio y la evolución de la Humanidad, y que, sin embargo, la historia ha silenciado o no les ha cedido un lugar digno o reconocible. Hecho, por otra parte, perfectamente entendible dentro de una era masculina que ya ha tocado a su fin.
Y claro ejemplo es esta cita de Isabel
en su libro cuando habla de las Sabinas; o de Comelia,
madre de los Graco; o de la madre de los Horacios: <<En Roma… Por expreso deseo de los hombres, las mujeres estaban
excluidas de la vida pública. No elegían a sus gobernantes, ni podían ser
elegidas, no votaban las leyes ni eran jurados, no declaraban la guerra ni
firmaban la paz. Pero si hemos de creer las palabras de Plutarco, ellas, que
fueron capaces de sustraerse y sustraer a sus hijos del odio, ejercieron la
política en su sentido más noble y alto. Si las mujeres no hubieran sido
capaces de mantenerse unidas pese a todo y conceder a los rivales el perdón,
Roma no habría durado siglos>>.
La autora, con una prosa amena, vivaz, cuidada, rica en matices, ha reunido en un libro original -que integra en un mismo camino el ensayo y la narrativa, tanto como texto novelesco, crónica o como guía histórica de Roma- a cuarenta y tres mujeres, desde el período clásico, Siglo VIII a.C. hasta el Siglo V d.C., y desde el renacimiento Siglo XIV a la era moderna, Siglo XIX: heroínas, cortesanas, reinas, esclavas, santas, matronas, artistas... que desde sus propias vivencias, sus emociones, sus reflexiones, sus pasiones e intrigas nos muestran y nos ayudan a entender el momento histórico en el que vivieron, pero ante todo, nos invitan a hacer un ejercicio de memoria retroprogresiva tan necesaria en estos tiempos tecnocráticos y de importantes cambios.
Os recomiendo y os invito a leer esta fascinante obra, a descubrirla y con ella a descubrir aquella parte vuestra del pasado que sigue siendo vuestro presente.
Mi enhorabuena a Isabel Barceló, una autora muy interesante, necesaria e imprescindible en esta incipiente Era de la Feminidad de nuestro Siglo XXI.
Y mi agradecimiento por su contribución al mundo de la mujer: su obra es una celebración a las mujeres del pasado, a las mujeres del presente y a las mujeres que están por venir.
¡Muchos éxitos, querida Isabel!
|
Visitando las instalaciones de la Biblioteca de Buñol. A Isabel le fascinó y nos felicitó por la riqueza de nuestro patrimonio. |
|
Con la bibliotecaria Ana Perelló |
|
Museo de "La Tomatina" |
Isabel Barceló, aunque nacida en Sax (Alicante), vive en
Valencia desde hace muchos años y goza ya de prestigio y reconocimiento en el
mundo de las letras, gracias a su talento y su pasión por el mundo clásico que
le ha llevado a escribir y publicar, además de la novela “Dido,
reina de Cartago”, Finalista en los premios de la crítica de la Comunidad
Valenciana, las novelas cortas sobre héroes de la mitología griega:
Las flechas de Eros; La ira de Medea; La fundación
de Roma y Orfeo desciende a los infiernos; Perseo y la Mirada de Medusa; y La
muchacha de Cátulo, Finalista en los premios Hislibris en las categorías de
mejor novela histórica y mejor escritor.
Isabel es autora también de la novela juvenil “El
secuestro de la luna”; “Descubriendo tesoros y Valencia” que tienen como
objetivo la divulgación del patrimonio; Guía de Valencia y su provincia, junto
a Alejandro Lillo; y de numerosos relatos y artículos publicados en diferentes
medios; una gran conferenciante, además de autora del blog “Mujeres de Roma”, que nada menos que ha superado el millón y medio
de visitas.
Este extraordinario libro de "Mujeres de Roma" que inaugura la
colección de “Personajes Ilustres” de la Editorial Sargantana, que ya conocéis
-es una editorial joven que pisa fuerte y que cuida con esmero todas sus
ediciones- consta de 458 páginas distribuidas en un prólogo de Carlos García
Gual, filólogo helenista autor de numerosos ensayos; en varios índices para la
rápida localización de los personajes, y en 18 capítulos que, a modo de original
guía turística de la ciudad de Roma, la
llamada ciudad eterna, van narrando y vamos recorriendo cada rincón, cada
lugar, en cuyos cimientos encontramos la huella novelada, o la crónica, de
mujeres de diversas épocas, magistralmente hilvanadas, desde Aca Larenia, la meretriz
que amamantó a los gemelos Rómulo y Remo; Cleopatra; Libia; Agripina; Floronia,
la vestal castigada; Popea; Santa Cecilia… a Beatrice Cenci, una noble
maltratada; o Francesca Romana, una mujer de rango que consagró su vida a los
más necesitados en un siglo XIV en el que las miserias y la violencia
gobernaban Roma; o Lucrecia de Borgia; o Faustina la amante de Goethe; o
Paulina Bonaparte… Así hasta completar este nutrido grupo de 43 mujeres.
El libro, por lo tanto, no sigue un orden
cronológico sino un recorrido por la geografía urbana de la
ciudad, que algunos afortunados lectores han podido disfrutar en compañía de la
propia autora quien, de la mano del Museo L’Iber de Valencia, organizó un viaje
literario cultural el pasado otoño y al que me hubiese encantado poder realizar
a pesar de que ya he estado en la ciudad eterna y la he disfrutado mucho, pero
seguro que con ella y este fabuloso libro hubiera sido algo excepcional.