<<Cuando no deseo nada lo tengo todo>>
¡Hola a tod@s y feliz mes de diciembre!
Como siempre, un placer compartir con vosotros mi artículo mensual, que lleva por título "Tener o Ser", publicado en las revistas y periódico de diciembre: "Tú mismo" y "Hoy un click" (papel y digital), como viene siendo habitual.
Publicado también en "Proyecto Metamorfosis - La palabra cambia el mundo"
Lo que da auténtico sentido a la vida no es poseer, sino sentir, SER, experimentar.
Hemos cambiado nuestros parámetros. Empezamos a valorar que lo que realmente vale en la vida, una vez satisfechas nuestras necesidades básicas, es la VIVENCIA: disfrutar de nuestro entorno, de la naturaleza, de la privacidad, el descanso, el silencio... Todo esto es un auténtico lujo en nuestro acelerado Siglo XXI, que sólo aquellos que dedican una mirada a su interior, saben apreciar y valorar.
Espero que os guste y lo compartáis.
Aquí os dejo enlace a la revista completa:
https://issuu.com/tmrevista/docs/tu_mismo_111?e=4139081/41369624
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi Zanón Simón
TENER
O SER
<<Cuando
no deseo nada lo tengo todo>>
<<Cuando
no deseo nada tengo todo, cuando no deseo nada tengo más… Lo mío no es mío si
sólo es mío… Liberar y disolver mi yo en el vacío…>> estas sabias frases
y otras más son las que canta “Café
Tacuba” –una de las bandas de rock alternativo en lengua española,
originaria de Ciudad de México, y considerada una de las mejores de
Hispanoamérica- en su preciosa canción “Tengo
Todo”. Una canción que llega a mí por “causalidad” en el preciso momento en
que me dispongo a escribir este artículo, cuyo contenido, dadas las próximas
fechas navideñas y todo lo que ello conlleva de consumo y ocio desmedido,
estaba pensado que girara en torno a la
premisa: “Tener o Ser”,
título, por otro lado, de la última obra de uno de los grandes psicoanalistas,
humanistas y pioneros de los nuevos tiempos en el pasado Siglo XX: Erich Fromm.
Una canción que nos habla del desapego o del “no-apego”: ese
estado del ser humano en el que su deseo por las cosas y las personas
desaparece y surge una perspectiva más elevada de la vida. Una perspectiva que
le dice que lo tiene todo porque forma parte de un gran Todo: un principio
fundamental en las enseñanzas budistas, hinduistas, jainistas, taoístas y algunas
más, que nos dicen además que con el desapego desaparece el sufrimiento. Y en
verdad que es así. ¿Cuántas veces sufrimos por cosas que deseamos y no logramos
alcanzar precisamente por la fuerza de la ansiedad que generamos? Hemos comentado
repetidamente que vivimos y formamos parte de un Universo energético y nuestras
emociones y pensamientos, como energías que son, tienen una vibración
determinada que por afinidad atraerá más de lo mismo.
Cuando te mantienes en un estado de Paz interior. Cuando no hay
deseos o apegos que te quiten el sueño, entonces, de manera mágica (aunque ya
sabemos que es por afinidad energética) empieza a venir a ti la abundancia que
hay en el Todo: el Amor, la Salud, el Dinero, el Éxito… Sencillamente porque
estás bien contigo mismo, estás bien con la vida, estás fluyendo con el Todo.
El ser humano, a lo largo de su historia, ha buscado y busca
siempre su superación personal, aunque se deje llevar por el deslumbramiento
tecnológico y la enajenación consumista que le hace olvidar que lo más
importante en la vida y lo que le da sentido, una vez satisfecha sus
necesidades primarias, no es “el tener” sino “el ser”.
El mundo capitalista y consumista nos ha limitado, sobre todo en
las últimas décadas, las posibilidades de independencia al crearnos necesidades
artificiales que nos han alejado de nuestra auténtica esencia espiritual.
Erich Fromm, autor también de obras destacadas como “El arte de amar” y “El miedo a la
libertad”, ha sido y es una de esas maravillosas e influyentes voces que
trazan rumbos, caminos para esa superación personal. Ya en el siglo pasado nos
hablaba de la venida de un hombre nuevo y una sociedad nueva que solo podríamos
conquistar desde un gran cambio en nuestros corazones. En “Tener o Ser” analiza estos dos modos de existencia. Por un lado,
“el tener”, sometido a la ambición de poseer y consumir, y por otro, “el ser”
orientado a la sencillez, al desarrollo psicológico, al autoconocimiento, a la
trascendencia, a la ALEGRÍA DE ESTAR VIVOS (y lo escribo con mayúsculas para
que no se nos olvide el gran regalo que es la Vida). Él, ante el poder que la
humanidad alcanzaría tras la revolución industrial y la tecnología del siglo
XX, que traería consigo serias consecuencias en el medio ambiente –sin estar en
contra del progreso-, insistió en que debíamos esforzarnos por recuperar
nuestra fortaleza física, psíquica y espiritual.
Al final del mencionado libro, Erich Fromm nos da su visión de
lo que sería el hombre en una sociedad que hubiese logrado trascender del “tener”
al “ser”. Y lo maravilloso es que esa transición ya se está dando desde que
hemos empezado a caminar por el Nuevo Paradigma.
Estamos experimentando ya cambios enormes en nuestra manera de
ser y actuar. El paso de la propiedad al uso es cada día mayor, por citar un
ejemplo. Ya no estamos tan interesados en poseer sino en compartir o usar: empresas
con espacios comunes; usuarios varios para un mismo coche; intercambios de
casas para vacaciones, trabajo o estudios… Todo ello bajo un halo creciente de
respeto. Respeto a uno mismo, respeto al otro, respeto por el Ser, respeto a la
Madre Tierra.
Paso a paso, estamos siendo más conscientes de nuestro mundo
interior, de nuestra espiritualidad que conlleva el vivir con consciencia y
responsabilidad. Erich Fromm estaría orgulloso de nuestros incipientes logros.
El conocimiento ha demostrado, una vez más, que siempre es liberador.
Os deseo ¡una Feliz Navidad llena de Paz y Amor! Y sobre todo
que os regaléis “desapego” para que podáis disfrutar del vacío de vuestro YO
que contiene el potencial del Todo. No lo olvidéis.
“Conócete a ti mismo y
conocerás el Universo”
Emi Zanón
Escritora y Comunicadora de la Nueva Consciencia