Que los nuevos valores holísticos están incorporándose en nuestra manera de entender la vida y el mundo que nos rodea, es ya una realidad.
El valor de la "autosuperación" está desplazando poco a poco el valor de la "competitividad", que ha sido hasta ahora -en el mundo mecanicista- el acicate principal para nuestro crecimiento y superación.
Tras el hermoso concierto del "Grupo de Metales y Percusión de Buñol", el pasado miércoles, 23, en el Auditorio de Buñol, no puedo, por menos, que escribir estas líneas de agradecimiento a la Música y a nuestros músicos por horadar el camino de la armonía y la unidad, y felicitarnos por nuestros pequeños/grandes logros como "seres humanos". ¡Enhorabuena, Buñol!
Os dejo aquí, para todos aquellos que no tuvisteis la oportunidad de leerlo, el artículo que escribí el año pasado con motivo del 40 Aniversario del "Mano a Mano".
<<Dentro
de la filosofía hermética –de Hermes Trimegisto- se encuentra el principio
universal de correspondencia que afirma: <<Como arriba es abajo; como
abajo es arriba>>. El Universo en
continua expansión, siempre hacia adelante. El hombre, cuya fisiología así se
lo indica claramente, también. Siempre avanzamos a pesar de que muchas veces
pueda parecer que no salimos de donde estamos.
En
los 40 años de celebración del concierto del “Mano a Mano”, cuyo aniversario
hemos celebrado estas fiestas, es evidente que se ha producido una importante
evolución. Y no me estoy refiriendo precisamente a la evolución en los
repertorios, cada vez más amplios y más complejos, de grandes compositores y
sinfonistas, con técnicas más depuradas, con mayor profesionalidad –de los
primeros músicos aficionados a destacados profesionales la mayoría, en la
actualidad-, en definitiva mayor calidad artística dada además por ese nuevo
entorno inigualable que es nuestro hermoso hemispeos
o auditorio.
Me
estoy refiriendo, como no podría ser de otro modo en esta columna de Nueva
Consciencia, a la mayor calidad humana adquirida a la par durante estos 40
años. De ello, he sido muy consciente al leer el libro recién editado sobre su
aniversario, escrito, como sabéis, por nuestros paisanos José Solá y Pegua
Ruiz, y concretamente, cuando hablan de la consolidación del concierto allá por
la década de los ochenta tras un camino difícil en cuanto a detractores que
argumentaban que el Mano a Mano alentaba una rivalidad fanática –y no estaban
del todo equivocados, recuerdo ver a parejas reñidas sin hablarse durante algún
tiempo, a familias y entornos laborales irrespirables
hasta tiempo después…- y los que con mucho optimismo, tesón y confianza apoyaban
el evento. ¡Chapó, por todo ellos! ¡Chapó por "El Tío Cartagena"! Chapó, porque en el momento que decidieron
seguir adelante, conseguimos todos, como pueblo, dar un gran salto evolutivo.
La confianza ganó la batalla.
Cada
vez la rivalidad, por emulación o competencias muy vivas, entre nuestras dos
extraordinarias bandas sinfónicas locales, ha ido dejando paso a la
autosuperación. El valor de la competencia ha perdido mucha fuerza en estos
nuevos tiempos y ello es porque cada vez
somos más conscientes de que tan sólo debemos “ocuparnos” de nosotros
mismos, de superar nuestros propios records, de dar lo mejor de nosotros a los
demás, sin importarnos o preocuparnos por lo que consiga el otro, porque, al
fin de cuentas, todos formamos parte de un gran entramado cósmico en el que no
hay separación. Todos somos Uno. Y todos hacemos nuestra aportación a la
totalidad. Cuando nos centramos en la autosuperación, todo lo demás, todo lo bueno, todos los
éxitos, vienen por añadidura.
Ojalá,
que esto mismo, esta armonía alcanzada, pueda extrapolarse pronto a otros
estratos y sectores de nuestra sociedad y en todo el mundo, y particularmente
de nuestro pueblo. Yo apuesto por ello. Mi confianza en el ser humano no tiene
límites. Y soy muy consciente de que nuestra humanidad aunque todavía muy
joven, va madurando.
Desde
aquí, mi enhorabuena a todos los que han hecho posible este fabuloso evento y
especialmente a los músicos por hacer que la vida sea mejor vida.
¡Felicidades
Mano a Mano! ¡Felicidades pueblo de Buñol!>>.
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