Puntual como cada mes, tengo el placer de compartir con vosotros mi nuevo artículo que lleva por título "Slow Education" ("Educación Lenta") y que ha sido publicado en las revistas y periódico de noviembre "Tú mismo", "Así es Buñol" y "Hoy un click" (papel y digital), como viene siendo habitual.
Como podréis ver, un tema que además de mucha actualidad -sobre todo en nuestro país- requiere toda nuestra atención en estos tiempos de cambio en el que alternativas holísticas al sistema educativo actual proliferan, afortunadamente, como las hojas secas en otoño.
Para muestra, el I Congreso Internacional de Metodologías Activas de Aprendizaje, celebrado recientemente en Tenerife, en el que el alumno es el protagonista de su propio aprendizaje, lo que el profesor Jon Bergamnn -quien ha encabezado el congreso y está considerado uno de los profesores más influyentes en el mundo- ha llamado "flipped classroom" o "aula invertida" , un buen modelo para España, aseguran.
"Slow Education" es una alternativa holística más.
Espero que os guste y lo compartáis.
¡Feliz noviembre!
Enlaces:
https://issuu.com/tmrevista/docs/tu_mismo_110?e=4139081/40252227
http://hoyunclick.es/slow-education/
Nueva Consciencia
Opinión
por Emi
Zanón Simón
SLOW EDUCATION
Los cambios en la
educación
<<El aprender
como proceso y no como objetivo>>
Desde
que Cicerón, uno de los filósofos y
autores más importantes de la historia romana, utilizara el término “cultura”
en su “Tusculanae Disputationes”
–como una metáfora agrícola para describir el desarrollo de un alma filosófica
como uno de los ideales más altos para el desarrollo humano- hasta nuestros
días, el concepto de cultura ha ido evolucionando a la par que los diferentes
paradigmas por los que ha pasado nuestra humanidad. Y no cabe duda, que,
independientemente del sentido último que se le haya dado en cada uno de ellos
en correspondencia a nuestra propia evolución, la educación -dentro de las
diferentes manifestaciones de la cultura: intelectuales, artísticas,
ideológicas, religiosas, etc.- ha sido y
es el sustrato principal que sostiene el tejido de la sociedad. Y como tal,
debería lograr la “expresión plena del ser único y auténtico” que todos llevamos
dentro. Algo, por el contrario, muy ignorado en estos tiempos obsesionados con
la rapidez, la competitividad y la consecución de cuantos más objetivos mejor.
Sin
embargo, esto último ha empezado a cambiar pues ya empiezan a ser visibles los
nuevos enfoques en la educación o en el sistema educativo basado en los valores
del “Nuevo Paradigma Holístico”, que
contempla la vida como un aprendizaje no limitado a los colegios y
universidades sino como proceso fundamental en cada paso que damos desde que nacemos
hasta que morimos (me
remito a mi artículo “Nuevo Paradigma: La Educación” publicado en este medio y en
mi blog y web). <<El aprendizaje como proceso y no
como objetivo>>.
“Slow Education” o “Educación Lenta”, o educación
a otro ritmo es una de las manifestaciones del Nuevo Paradigma de la Educación
en respuesta al ritmo frenético de vida que llevamos y al que sometemos a
nuestros hijos cuyas principales consecuencias son la pérdida de creatividad y
el estrés (que provoca anualmente, como sabemos, el mayor número de bajas en el
profesorado docente; un alto porcentaje de fracaso escolar; y unos padres
angustiados).
“La
filosofía Slow” o “Movimiento Slow” (Lento) surgido hace unas décadas en
respuesta inicial a la cultura “Fast Food” (“la comida rápida” que todos
conocemos de sobra) y a todo ese aceleramiento al que nos ha llevado el mundo
tecnológico principalmente, promueve y propone tomar el control del tiempo
dando prioridad a las actividades que redundan en el desarrollo personal
buscando siempre el punto de equilibrio, que se da cuando damos permiso a que
nuestros dos hemisferios cerebrales se manifiesten por igual y cuando dejamos
de ser esclavos del tiempo. ¿Para qué y por qué tantas prisas si lo importante,
como apuntan los sabios, no es la meta sino el camino, el disfrute del camino?
Y
ello es precisamente lo que “Slow
Education” está llevando a cabo en sus numerosas escuelas, principalmente
en Finlandia y ahora también en España -cuyo principal representante es el
catalán Joan Domenech-, teniendo en cuenta que cada alumno tiene una velocidad
de aprendizaje y un ritmo diferente (las nuevas leyes de la educación ya
contemplan la evaluación individual, el seguimiento alumno por alumno, pero
dado el tiempo estipulado, la falta de profesorado y la normalización por edad,
difícilmente se consigue).
La
enseñanza “lenta” se enfoca también en las potencialidades de cada individuo de
manera que no se sientan débiles. Pasan menos tiempo enseñando y más tiempo
aprendiendo, principalmente a través del juego, pues no hay nada que motive más
a un niño y que le haga más feliz que el juego. Ejemplo exitoso de ello es “AnjiPlay”, un revolucionario sistema
de aprendizaje desarrollado por Angela
Cheng que cuenta, en apenas 14 años, con más de 126 escuelas y 14.000
alumnos en diferentes países, y es uno de los referentes más vanguardistas del
momento. Citar también, dentro del cambio, la Cumbre Mundial para la Innovación
en la Educación WISE (World
Innovation Summit for Education), una plataforma internacional, multi-sectorial
y orientada a la acción para la innovación en la educación.
Paso
a paso, como el caracol, elegido emblema del “Movimiento Slow” por hacer las
cosas con calma y calidad, así vamos entrando de lleno en el Nuevo Paradigma
Holístico cuyos valores de integridad, respeto, tolerancia, Amor… nos llevarán
hacia un mundo mejor -más pausado y nutritivo para el Ser-, por mucho que ahora
cueste imaginar. Es cuestión de tiempo. ¡Es cuestión de evolución!
Olvidaba
decir que los niños que van a las escuelas “Slow Education” (hasta los doce
años de edad) sólo llevan el bocadillo en su mochila y no tienen deberes para
casa.
Papás,
¿podéis imaginar lo que ello supone?
“Conócete a ti mismo y conocerás
el Universo”
Emi Zanón
Escritora y Comunicadora de la Nueva Consciencia
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